Pasajeros.

domingo, 22 de abril de 2012

Zapatos nuevos.

Cuando alguien cae y toca fondo es necesario que vuelva a flote con el paso del tiempo. En cambio, hay personas a las que inevitablemente se les plantea una caída al vacío constante, tal vez esperando una respuesta, un milagro o todo lo contrario, algo que verdaderamente les haga saber que aquello no va a ocurrir.

La voz esperanzadora de nuestra conciencia murmura posiblemente que en el último momento aquello aparezca, terminando así como las miles de historias perfectas que reflejan las películas, historias o en nuestro caso que idealiza nuestra propia mente. Pero resulta un tanto absurdo dejarnos guiar por ese murmullo que al fin y al cabo solo nos crea una ansiedad para que llegue el momento esperado, y esa ansiedad inevitablemente la percibamos o no nos genera un sufrimiento.Así es como se aparece un ciclo constante en el que sorprendentemente la desesperanza y la ilusión se compaginan para vivir juntas en nuestro interior, hasta que llega el punto en el que una de ellas elimina a la otra, pendiendo de un hilo sin darnos cuenta deja de hacer ruido, se calma el murmullo para dar paso al grito, un grito que ansiamos sacar de tal forma que se libere toda aquella frustración que nos corrompe.

Al fin y al cabo la perfección no existe, nuestras mentes pueden llegar a ser con nosotros mismos realmente dolorosas. Son como aquellos zapatos nuevos que te pones y te encantan, pero por muchas veces que te los quieras poner inevitablemente te hacen heridas.

1 comentario:

  1. y es que nos debemos dar cuenta cuando algo nos hace daño para poder dejarlo al tiempo. Al fin y al cabo , una vez has tocado fondo ya no hay nada peor y es el momento de ir saliendo poco a poco a flote. Para eso estan las personas que te quieren , para ayudarte a sacarte a la superficie de nuevo. (L)

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