Caminan con los ánimos a ras del suelo, los pies
se enredan y las voces se quiebran, sus besos solo los mancha él prendiendo los
fogones que llenan de calor una habitación secuestrada donde rezuma un amor
expuesto a trasluz, que algunos ven y otros no, que algunos oyen pero no
escuchan, que algunos vivieron y no desearon. Pero persiste el eco, siguen manchando almohadas y hacen frente
al desazón tiendo bien abierta una ventana por si acaso hay que echar a correr y
si no, saben dónde encontrarse, en las mismas calles o en el mismo andén donde
tiempo antaño se obligaron a no volverse a ver.
Y para que corra el tiempo más
despacio él la resguarda en su regazo y le murmura enloquecido encerrados en su
nido, mientras unas rosas amarillas se marchitan en aquel banco que hace su
función como mesilla ella se aparta el pelo y sueña con lo que hay entre sus
huesos y la piel.
Entre hormigón se pasan las horas, pero no pretenden
conquistar la luna llena, son felices haciendo malabares y contando a cada uno
sus lunares porque mientras se toquen no será necesario el humo de los bares.
Oh my god ! Que texto más supraultrafantástico ! Me ha encantado , sobre todo las dos últimas frases . Y es que , con textos como los que solo vosotras sabeis escribir haceis que me teletrasporte a vuestras historias y las viva intensamente como un personaje más !! Preciosas , si eso pasaros :) y yo si que os quierooo (L)
ResponderEliminarTe sigo!! Me encanta,vaya manera de transmitir!!
ResponderEliminarhttp://lachicadelosdomingos.blogspot.com.es
Cada hermoso recuerdo depende de nosotros el que se mantenga vivo. Tus palabras han sido muy lindas.
ResponderEliminarUn beso.